Durante más de cuatro décadas, la franquicia Halloween y el personaje protagonista de Laurie Strode, interpretado por Jamie Lee Curtis, han revolucionado y redefinido el género de terror. El increíble relanzamiento de ‘La noche de Halloween’ en 2018 seguido por ‘Halloween Kills’ en 2021 llega a su fin con la más inesperada conclusión en una película que no tiene nada que ver con las entregas anteriores.

Desde el principio, el director David Gordon Green, que ha dirigido y coescrito la trilogía, y los productores quisieron dar una firma creativa y un arco emocional independientes a cada una de las tres películas, sin olvidar lo que más disfrutan los fans de la franquicia. “El público espera que algunos ingredientes se repitan en una película Halloween”, dice el director. “Y siempre nos hemos esforzado en que sea así. En alguna ocasión nos metemos de lleno en los clichés de la mitología de la franquicia, pero en otras nos alejamos totalmente”.

Decidido a inspirarse en John Carpenter, el padrino de la saga, para ‘Halloween: el final‘, David Gordon Green volvió a ver las influyentes obras del cineasta. “Para tener referencias he visto muchas películas dirigidas por Carpenter”, dice. “Por ejemplo, me he inspirado en ‘Christine’ y ‘La niebla’. A veces se encuentra la inspiración en lugares inesperados. En sus películas hay abusones y empollones geniales, y trucos narrativos con los que nos hemos divertido mucho”.

Han pasado cuatro años desde los acontecimientos de la noche de Halloween de 2018 descritos en las dos películas anteriores. Después de llevar décadas sintiéndose perseguida por la sombra de Michael Myers, Laurie Strode ha decidido por fin rechazar ese temor y tomar las riendas de su vida. Después de que Michael Myers matara a su hija Karen hace cuatro años, parece haberse desvanecido.

Halloween: El final, dirigida por David Gordon Green

Laurie se ha sometido a una terapia y ha conseguido construir un hogar seguro, estable y lleno de cariño para su nieta Allyson (Andi Matichak), de 21 años, y para sí misma. Está terminando de escribir sus memorias y comparte una profunda amistad con Lindsey Wallace (Kyle Richards), otra superviviente, e incluso se ha planteado volver a tener una relación con un hombre. “La película empieza con Laurie, que finalmente ha conseguido superarlo”, explica Jamie Lee Curtis. “En otro momento, Lindsey le dice a Laurie: ‘Escoge vivir, vas bien, sigue así’. Y por eso mismo, Laurie no se da cuenta de que Michael Myers la acecha de nuevo”.

Allyson, su nieta, es enfermera y se está enamorando de un joven solitario llamado Corey Cunningham (Rohan Campbell), al que acusaron de matar al niño al que cuidaba la noche de Halloween de 2019. El niño murió en circunstancias inexplicables; Corey fue juzgado y declarado inocente, pero la pequeña ciudad de Haddonfield, Illinois, no le perdona y le trata como a un paria. “La historia empieza con el drama de un canguro y un niño la noche de Halloween”, explica Jamie Lee Curtis. En realidad, se trata de una inversión de lo que ocurre en la película de 1978, cuando el objetivo del asesino es el canguro, no el niño. “Es una secuencia superintensa, rodada a la perfección y visualmente muy bien montada. Creo que por si sola podría ser nominada al Oscar al Mejor Cortometraje”, sigue diciendo.

Años después de que el joven sea declarado inocente, Laurie sale en su defensa cuando unos ciudadanos se meten con él. Así nace la relación entre Allyson y Corey, pero a medida que el romance cobra importancia, Laurie empieza a preocuparse al ver que su nieta se aleja de ella y que la personalidad del joven parece cambiar.

Para el director David Gordon Green, lo anterior permite que los personajes centrales tengan una vida interior más profunda y también aumentar la sensación de miedo y las emociones en esta entrega final. “La película entra de lleno en un mundo dramático, en las emociones y pensamientos de Laurie y de Allyson, además de incluir a un nuevo personaje, Corey, del que Allyson se enamora. Pero su relación se ve muy afectada por el horror que representa Michael Myers”, explica el director.

La película muestra cómo la violencia puede afectar a una familia y a una comunidad años después de que ocurra un hecho. Se curan las heridas, pero las cicatrices no desaparecen. Michael Myers iba a por Laurie aquella noche de 2018, pero su presencia destrozó numerosas vidas. Allyson perdió a sus padres y a su novio de entonces; jóvenes como Corey se vieron envueltos en las secuelas que provocó Michael Myers, y las familias de las no pocas víctimas de este siguen luchando para superar el dolor. Pero ahora, a través de un programa de radio, un DJ local (Keraun Harris, la serie “Black-ish”) parece tentar a Michael Myers para que vuelva. “Aquí hay mucho en juego”, puntualiza Jamie Lee Curtis. “El interrogante en cualquier trauma siempre es el mismo: ¿Se puede superar? ¿Se tiene derecho a superarlo? ¿O se hace permanente el tatuaje del dolor?”

Halloween: El final, dirigida por David Gordon Green

Ese montón de emociones se ve reflejado en una escena en que Laurie, después de coquetear amistosamente con el agente Frank Hawkins (Will Patton) en el supermercado, es interpelada en el aparcamiento por Veva Barker (Leila Wilson), la hermana de una de las víctimas de Michael Myers. Sondra (Diva Tyler), la víctima, era la vecina de Laurie en la urbanización en 2018. El marido de Sondra murió; ella está paralizada y no puede hablar. “Su hermana se dirige a Laurie y le dice: ‘Mi hermana no puede hablar y ni siquiera sabe su nombre’”, explica Jamie Lee Curtis. “Las palabras de Veva golpean a Laurie de lleno. Nadie le pide que sea perfecta y sepa el nombre de cada una de las víctimas, pero la mujer tampoco se equivoca. Su hermana está en una silla de ruedas y nunca volverá a tener un momento de paz. Nunca superará haber perdido a su marido y que hayan destrozado su vida”.

El incidente hunde a Laurie en una dolorosa verdad: por muy buena que sea su vida ahora, por mucho que se esfuerce en vivir con alegría y optimismo, la sombra siempre estará allí, acechando, observando, esperando. “Son emociones muy profundas en una película de terror”, sigue diciendo la actriz. Es lo que diferencia a ‘Halloween: el final‘, de sus dos predecesoras. “La película de 2018 giraba en torno al trauma y a la reunificación familiar”, dice Jamie Lee Curtis. “Era una verdadera película de terror. La segunda, ‘Halloween Kills’, era una cinta de acción muy intensa, agudizada. Todo era más grande, ruidoso, oscuro y violento. Michael era especialmente violento. Pero esta es diferente, tiene mucho que ver con las emociones. Es una película de amor”.

De hecho, es una película de amor a diferentes niveles; no solo se trata del romance entre Allyson y Corey, sino también del profundo cariño entre Laurie y Allyson, y la compasión que Laurie siente por Corey, que como ella inspira piedad o desprecio en la sociedad que les rodea.

Cuando reaparece Michael Myers y empiezan los asesinatos, todas estas emociones se mezclan y dirigen hacia el enfrentamiento final entre Laurie y su némesis. La lucha es más violenta, más larga y más física que cualquiera vista hasta ahora en las entregas de Halloween. Tanto Jamie Lee Curtis como David Gordon Green sabían que debía ser el equivalente a una pelea callejera en la que uno de los dos contendientes muere, y también una pelea que hiciera honor al personaje de Laurie y a las expectativas de los fans. “Laurie lo ha perdido todo”, dice la actriz. “Sabemos que alguien la acecha, pero no le queda más remedio que convertirse en la cazadora. Cuando se desencadena la pelea entre Laurie y Michael, es algo brutal. Aparecen una aguja de hacer punto y una mano en un triturador de residuos. Cuando ella tiene ventaja, intenta crucificarle en una tabla de carnicero con un cuchillo”.

Solo uno de los dos puede sobrevivir. Para Jamie Lee Curtis y James Jude Courtney, que interpreta a Michael Myers, mientras ensayaban esa escena final juntos, teniendo en cuenta la historia que les une como actores y personajes, el peso del momento fue enorme. “Antes de que Jamie y yo interpretásemos nuestra gran escena final, le pedí que la ensayáramos juntos”, explica James Jude Courtney. “Y muy pronto nos metimos en un lugar muy emocional, muy profundo. Los dos llorábamos. Ya no solo eran los personajes, nos pasó a nosotros mientras la interpretábamos”.

Fuente: Universal Pictures

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *