En ‘Los Fabelman‘, un retrato profundamente personal sobre la infancia de un muchacho estadounidense en el siglo XX, Steven Spielberg nos brinda el recuerdo cinematográfico de las fuerzas y la familia que dieron forma a su propia vida y su carrera. A través de una historia universal de madurez sobre un joven solitario que persiguió sus sueños, la película explora el amor, la ambición artística, los sacrificios y los momentos de descubrimiento que nos permiten vislumbrar la verdad sobre nosotros mismos y nuestros padres con claridad y compasión.

Sammy Fabelman (Gabriel LaBelle) vive entregado al cine, un interés aplaudido y fomentado por su artística madre, Mitzi (Michelle Williams). Su padre, Burt (Paul Dano), un prestigioso científico, apoya el trabajo de Sammy, pero lo considera una mera afición.

A lo largo de los años, Sammy se convierte en un auténtico documentalista de las aventuras de su familia, así como en el director de unas producciones cinematográficas amateur cada vez más elaboradas, protagonizadas por sus hermanas y amigos. Ya con 16 años, Sammy es el principal observador y archivista de la historia de su gente, pero cuando su familia se muda al oeste, descubre una descorazonadora verdad sobre su madre que redefinirá la relación entre ambos y cambiará tanto su futuro como el de todo su núcleo familiar.

La historia de Los Fabelman

En una carrera que se extiende a lo largo de cinco décadas, el director Steven Spielberg ha desarrollado una de las filmografías más populares, transformadoras y diversas de la historia, con títulos como ‘Tiburón’, ‘E.T. el extraterrestre’, ‘En busca del arca perdida’, ‘Jurassic Park’, ‘La lista de Schindler’ y ‘Munich’. Y, en cada una de ellas, fueran excéntricas fantasías sobre encuentros con maravillas espectaculares o ajustes de cuentas morales con la historia de la humanidad, Spielberg ha compartido algo sobre sí mismo y su pasado. Después de regalarnos ‘West Side Story‘, su primer musical, Spielberg vuelve con otro tipo de fábula sobre muchachos viviendo su infancia en Estados Unidos a mitad del siglo pasado y luchando por encontrar su lugar en el mundo; una historia de madurez basada en su propia experiencia que cuenta cómo comenzó su andadura como cineasta.

En 1952, cuando Spielberg tenía seis años, vio la película de Cecile B. DeMille ‘El mayor espectáculo del mundo’ en el Fox Theater de Filadelfia, una experiencia que le inspiró tal fascinación que, en último término, le condujo a hacer sus propias películas. La cosa culminó en su adolescencia —invadido por una pasión por el cine en paulatino aumento— con otro encuentro que lo marcó: en esta ocasión con John Ford, el legendario director de ‘La diligencia’, ‘Centauros en el desierto’ y ‘El hombre que mató a Liberty Valance’, quien realmente impulsó su carrera profesional con consejos profundos a la par que sencillos.

Los Fabelman, dirigida por Steven Spielberg
Un joven Steven Spielberg y Sam Fabelman (Gabriel LaBelle) en ‘Los Fabelman’

Y, entre estos dos hitos, Spielberg le habló a su guionista, Tony Kushner, de sus padres, Arnold Spielberg, un diseñador informático pionero en su ámbito, y Leah Adler, una músico de talento, y cómo sus valores y personalidades (el padre, un técnico brillante, y la madre, una artista apasionada) forjaron su carácter y su identidad artística. Le describió el drama de la migración de su familia hacia el oeste durante su adolescencia, de Nueva Jersey a Arizona y a California, y compartió ese secreto, el motivo de la deriva del matrimonio de sus padres y de su eventual divorcio, y cómo el dolor y el aprendizaje procedentes de esa revelación han influido en su visión de la gente y en cómo cuenta las historias.

Tras acabar ‘West Side Story’, Spielberg sintió una motivación más profunda y urgente para acelerar el desarrollo de ‘Los Fabelman’. Su padre, Arnold Spielberg, murió en agosto de 2020 tras meses de una salud en declive (su madre, Leah Adler, había fallecido cuatro años antes). Y también llegó la pandemia. «Creo que, en 2020, nadie sabía cómo iba a ser la vida un año después», dice Spielberg. «A medida que la cosa iba empeorando, sentí que, si iba a dejar todo atrás, necesitaba dejar resuelto todo lo posible». Reuniéndose por Zoom, Spielberg compartió más recuerdos y Kushner tomó más notas. «Tony hacía las veces de una especie de terapeuta y yo era su paciente», dice Spielberg. «Hablaba mucho rato y Tony me iba guiando y ayudándome a lo largo de todo el proceso».

La última colaboración entre Steven Spielberg y John Williams

‘Los Fabelman’es la 28 y última colaboración entre Steven Spielberg y John Williams como director y compositor. En junio de 2022 Williams anunció que dejará de componer bandas sonoras con la quinta entrega de Indiana Jones, que estará dirigida por James Mangold, con Spielberg como productor.

«Componer la banda sonora de ‘Los Fabelman’ fue una alegría para mí, dada la naturaleza personal de la película y su descripción de unos personajes tan estrechamente relacionados con la infancia y la familia de Spielberg», dice el compositor. «Conocí y admiré mucho a los padres de Steven a lo largo de muchos años, y siempre me impresionó el talento musical de su madre Leah. Esta es una película muy especial, maravillosamente dirigida por Steven y con un emocionante y muy personal guion del propio Steven y el siempre brillante Tony Kushner. Para mí es un honor haber contribuido a su realización».

Entre las muchas aportaciones que Williams ha hecho al filme, está el tema melódico que suena al final de la película, durante los créditos. «Creo que es una de las cosas más bonitas que ha escrito jamás para una de mis películas», asegura Spielberg. «Para Johnny ha sido una forma maravillosa de terminar su carrera como compositor musical». Tras una pausa, el director añade: «Aunque no se sorprendan si lo saco de la jubilación un día, con la siguiente película que haga».

Las piezas de piano de la película están elegidas por el propio Spielberg, y las grabó para la banda sonora Joanne Pearce Martin, pianista principal de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. «Cada pieza de música clásica que se toca al piano estaba entre las favoritas de mi mamá, y ella siempre las tocaba», rememora Spielberg. «En la escena en la que Sammy está montando lo que ha grabado durante el viaje de acampada, y el descubrimiento que realiza en ese momento; lo que suena es el Adagio de Bach, que a mi mamá le encantaba tocar al piano, y yo he envuelto toda la escena con esa pieza de música».

Los Fabelman, dirigida por Steven Spielberg
Escena de ‘Los Fabelman’, la película más personal de Steven Spielberg que ha ganado el Globo de Oro al Mejor Drama y Dirección

Las películas de Sammy Fabelman

A lo largo de los años, Steven Spielberg ha hablado de las películas que hizo cuando era adolescente en Arizona con sus amigos y familiares, entre las que se incluyen un western de 8 minutos titulado ‘The Last Gun‘, un mediometraje bélico de 40 minutos llamado ‘Escape to Nowhere’, otra cinta titulada ‘Fighter Squad y Firelight’, una película de ciencia ficción sobre OVNIs, de 135 minutos de duración, que costó 500 dólares y sirvió de base para otra producción, ligeramente más cara, que Spielberg rodó años después: ‘Encuentros en la tercera fase’.

Crear para ‘Los Fabelman’ las películas de Sammy Fabelman, y recrear sus rodajes, exigía contar con el equipo adecuado. Steven Spielberg y Tony Kushner querían ver el progreso de Sammy a través de una serie de cámaras de 8 mm de la época —una Kodak Brownie, una Eumig y una Bolex—, para así ilustrar su creciente conocimiento técnico.

Cada una de esas cámaras es representativa de las que Spielberg usó para hacer sus propias películas, aunque dio instrucciones a Andrew Siegel, responsable de atrezo, para que encontrara una Bolex algo más grande y con objetivos intercambiables, para reflejar cómo Sammy mejora su dominio de la tecnología. Para la secuencia del día de los novillos de los graduados, Sammy da el salto a los 16 mm con una Arriflex 16S, una cámara codiciada por los estudiantes de cine (e incluso los profesionales) de la época, lo que resucita en Sammy el interés en el cine. Al principio, Spielberg quería que Sammy montara sus películas en una Minette de 8 mm, la misma máquina que él usaba de chaval, pero no es fácil de encontrar hoy en día. «Me puse contentísimo cuando encontré una en perfecto estado en eBay», cuenta Siegel. «Estaba impoluta. Parecía nueva, y en el guion se indicaba que era nueva. Pero cuando Steven la vio, dijo: “Vaya, la pantalla es bastante pequeña. Deberíamos usar algo más grande”». Terminaron apostando por una Mansfield Fairfield 8 mm y la retocaron para que se ajustara a sus necesidades.

Spielberg admite que la calidad de las películas de Sammy en ‘Los Fabelman’ es muy superior a las que él hizo en su día. «Ojalá hubiera podido recrear mis películas en 8 mm con el grado de amateurismo con el que las hice cuando era un crío», dice, «pero no podía evitar encontrar un lugar mejor para poner la cámara en 2021, cuando hice la película, que donde la ponía en 1961. Era superior a mis fuerzas».

Esta calidad superior terminó, de todas formas, jugando un papel narrativo. «Necesitábamos hacer que las películas de Sammy fueran buenas para comunicar al público de forma creíble que la persona que las estaba haciendo tenía un enorme talento ya desde joven», afirma su director de fotografía Janusz Kaminski. Más aún, para que el material pudiera usarse, era necesario rodarlo por lo menos con una cámara de 16 mm. Así, Spielberg y Kaminski rodaron con cámaras de 8 y 16 mm; el material rodado por el primero sirvió como referencia visual para la labor posterior de rebajar la calidad del metraje de 16 mm y que así pareciera de 8 mm. El resultado, explica Kaminski, son películas que parecen caseras, pero tienen una calidad de emulsión que transmite el talento de Sammy.

Fuente: Universal Pictures

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