El imperio de la luz‘ reúne a Sam Mendes con uno de sus colaboradores más importantes: el director de fotografía Roger Deakins (‘1917′, ‘Blade Runner 2049’, ‘Skyfall’, ‘Cadena perpetua’), nominado 15 veces al Oscar y dos veces ganador, que ahora forma equipo con Mendes en su quinta película juntos.

Roger Deakins describe su proceso como muy colaborativo. «Cuando leo un guion, es como si leyera una novela», dice. «No pienso en la fotografía, sino en la historia. No quiero centrarme en muchas cosas hasta que hablo con el director, porque es la visión del director, no la mía. Sam y yo pasamos varios días hablando sobre cómo enfocar esta película: podría haber sido todo cámara en mano, como un docudrama, algo que ya discutimos. Y no sé si fue una reacción a ‘1917’, una película en la que la cámara no para de moverse, pero creo que a los dos nos pareció que lo más adecuado para esta película era más estilizada, más silenciosa, mucho más estática para dejar espacio a la gente en un fotograma».

Roger Deakins, que lleva toda su carrera utilizando cámaras ARRI, recurrió de nuevo a la cámara de gran formato Alexa y a sus objetivos Signature Prime, pero con una diferencia clave respecto a su experiencia en el rodaje de ‘1917’, ya que en esta última utilizaros básicamente una sola lente, porque esa era la idea de hacer la película desde una sola perspectiva. En esta película, han utilizado una gama más amplia de objetivos: 35, 40, 47, etc.

Una vez establecida esa visión, Roger Deakins se implicó mucho en la producción, como siempre. «Soy muy práctico en el rodaje, y parte de la razón por la que trabajo como lo hago es que me gusta la camaradería de trabajar con el equipo. Siempre he manejado la cámara; al estar en el ocular, es como si viera algo muy especial por primera vez».

La película se rodó en Margate, una ciudad de la costa norte de Kent. «Crecí en una ciudad costera del suroeste de Inglaterra, así que esto me trajo muchos recuerdos», señala Deakins. «Margate aportó realidad a esta película. Creo que Sam tenía en mente una idea de la ciudad ligeramente diferente a la de otras localizaciones que exploramos: Brighton, Worthing y Eastbourne… Margate parece más una ciudad costera de Yorkshire».

«Me atrajo este lugar en particular porque ofrecía muchas oportunidades en la escala del paisaje visual», dice Mendes. «Es el lugar donde Turner pintó la mayoría de sus cuadros más famosos; fue allí porque decía que los cielos eran los mejores de Europa. Es donde T. S. Elliot escribió The Waste Land, sentado en una marquesina de autobús a la salida del cine, mirando a la playa y al mar gris que se extiende más allá. El lugar tiene una amplitud que le confiere poesía y un alcance cinematográfico«.

Pero quizá la razón principal por la que Mendes eligió Margate fue porque el diseñador de producción de la película encontró Dreamland: un antiguo cine y salón de baile con un impresionante exterior art déco unido a un parque de atracciones junto al mar. Cuando Mendes vio el lugar, reescribió el guion para adaptarlo.

Un reto de diseño clave fue sustituir la señalización exterior de neón de Dreamland por otra que anunciara el teatro como el Empire, además de proporcionar a Roger Deakins luz suficiente para captar las escenas por la noche. «Quitamos todos los neones y los sustituimos por los nuestros, y reconstruimos la fachada delantera, lo que ellos llaman la marquesina», dice el diseñador de producción. «A continuación, Roger se preguntó cómo íbamos a iluminar las escenas nocturnas, así que, siguiendo sus instrucciones, instalamos luces de festón a lo largo de todo el paseo marítimo».

Fuente: Disney

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *